Ceñida, pues, la cintura con la fe y la observancia de las buenas obras, sigamos su camino, guiados por el Evangelio, para que merezcamos ver a quien nos ha llamado a su reino.
Un espacio libre, para poder expresar y compartir nuestras ideas, experiencias y opiniones en tiempo real. Para preservar la necesaria intimidad de nuestra familia, no todas las secciones son accesibles al público.